Este gatito tan carismático llegó a la protectora en octubre del año pasado. Tiene unos 8 añitos, ya es un señor mayor, pero también merece conocer el calor de una familia.

Sabemos que su adopción es difícil al ser ya un gatito mayor, y también porque es positivo a inmunodeficiencia, una enfermedad crónica que no tiene cura ni tratamiento, pero que no impide que el gato pueda tener una vida de calidad y que viva los mismos años que un gato sin inmunodeficiencia. Puede convivir con otros gatos, con o sin inmunodeficiencia, prestando atención a ciertas cosas como areneros y comederos.

Es muy bueno con otros gatos!! Nunca ha tenido ningún mal gesto. Realmente es un gatito que solo necesita un lugar donde estar tranquilo, dormir y recibir mimos.

Angelo ya está castrado, por lo que se entrega desparasitado, con chip y vacunas en regla.