Hacerles felices con mi tiempo
Empecé a ir de voluntaria porque encontré un gatito en la calle que estaba muy malito y lo llevé a la protectora, de allí fui a visitarlo y empece a pasear perritos y es increíble estar con los animalitos, el amor incondicional que te dan, ver lo felices que están porque vayas a pasearlos o ir al parque a jugar con ellos.
Simona CK
Nuestro ayudante y voluntario más inusual y único
Frank (Paquito) – el Podencofreak
Con su PROYECTO TRIPLE H, en el norte de Alemania, asegura, regularmente, de que las donaciones de Alemania lleguen en exclusiva a S.P.A.M.A. Safor.
En cada visita a su tierra de corazón, España, aprovecha para hacer una visita a nuestra protectora. Naturalmente, nunca con manos vacías y siempre con tiempo para dar un paseo con un perro querido.
¡Nuestra pieza de oro que nadie quiere echar de menos!
Me encantan los animales, sobre todo los perritos 🐶 Ir a Spama a hacerles la vida un poco más fácil y mejor me alegra los días.
Lo que más me gusta de ser voluntaria es la felicidad y el amor que me transmiten los peluditos. Por muy poco que les des, ellos te lo dan todo. Y por muchas camisetas que te rompan y ensucien saltándote encima, es imposible enfadarte con ellos😜 Los momentos que pasas en Spama no tienen precio.
Nuria Luzon Martin
Me apunté a raíz de tener a mi gata, pensé en lo bien que estaba ella y quería que fuera así para todos los animales. Al principio iba por ayudarles y hacerles pasar un buen rato, pero con los años me he dado cuenta de que son ellos los que me hacen a mi pasar buenos momentos, son animales fantásticos que valoran toda ayuda y cariño que les damos. También he comprendido con el tiempo que los voluntarios pasamos a ser su familia y ellos nos tratan como tal. Es una experiencia muy gratificante, te hace olvidar todos los males.
Blanca
Es una satisfacción muy grande pensar en todas esas vidas que hemos ayudado a mejorar, ofreciéndoles la oportunidad de darles un buen hogar dónde los van a querer y mimar.
A mí siempre me han gustado los perros, y desde que adoptamos a mi perrita hace nueve años sabía que tenía que hacer algo para ayudarlos. Me encanta la idea de poder estar con ellos y hacerles felices con mi tiempo. Y a lo largo de los años ese sentimiento solo ha aumentado, llenándome cada día. Y por eso mismo pienso ser voluntaria mucho más tiempo.
Flor Aguilera
La gran satisfacción que siento al poder ayudar
Encarna
Hola, soy Encarna.Soy voluntaria por la gran satisfacción que siento al poder ayudar en lo que se me necesita y puedo, sobre todo al contribuir a salvar animalitos que seguramente sin ayuda no se salvarían por culpa de la maldad y el abandono humano. Cuando tengo alguno en acogida siempre pensamos en adoptarlo, porque toda mi familia está implicada, pero enseguida nos sobreponemos y desechamos esta opción porque sabemos que se van a una casa donde tienen un buen futuro y así damos paso al siguiente de tal forma que a lo largo de mis más de treinta años como voluntaria en SPAMA sería imposible tanta adopción por nosotros como acogidos hemos tenido.
Es una satisfacción muy grande pensar en todas esas vidas que hemos ayudado a mejorar ofreciéndoles la oportunidad de darles un buen hogar donde los van a querer y mimar en vez de seguir abandonados y un destino casi siempre doloroso y mortal. Lo hemos podido compaginar con nuestros adoptados superando los problemas que nos hayamos podido encontrar ya que entre adoptados, acogidos, perros y gatos casi siempre hay celos o intolerancia pero acaban acostumbrandose y siempre hay solución. Os animo a ser casa de acogida y disfrutar, sentiréis tanta satisfacción que no lo podréis dejar de hacer
Ayudar a los más vulnerables
Soy voluntaria porque para mí son parte de los más vulnerables de esta sociedad, primero porque no tienen voz y segundo por la poca defensa que tienen. Además de su vulnerabilidad, está su lealtad, su amor incondicional y su nobleza, me siento orgullosa de estar cerca de ellos y de poder disfrutarlos, nos aportan muchos valores y lo peor es que la mayoría no es consciente de eso. Espero que algún día no haga falta ningún voluntario para cuidarlos y hacerles olvidar, y así poder disfrutar de un mundo mejor y avanzado.
Lidia
